domingo, 9 de junio de 2013

Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.

Cuando era aún mas pequeña era solitaria, jugaba sola, caminaba sola, no tenía amigos. Siempre por mas pequeña que yo era para el mundo me gustaba verlo así de grande y no me importaba que este me viera así de pequeña, me gustaba admirar las vistas panorámicas, las cosas insignificantes que me había dado la vida, siempre me gustaba sonreirle a cualquier mascota que pasará, me gustaba acariciarles, pero para todo había una razón.
Yo hacía dibujos en la paredes de mi casa, dibujos de una chica "fea" con pelo chino y sus rulos, esa chica era yo, pero lo extraño era que en ese dibujo la ilustración era extraña, no se parecía a mi porque tenía el mejor físico que se pudiera tener. En fin... solo tenía 4 o 5 años y ya sabía lo que yo era, "fea" era la única palabra que para mi en ese entonces se adaptaba a mi ser, pero todo tiene una razón.
Siempre que jugaba a las muñecas hablaba sola, como si fueran mis amigas... pero lo extraño era que ellas decían lo que yo quería que dijeran, por el simple hecho de no sentirme sola.
Siempre hacía caso de las cosas que me decían y las críticas que se dirigían a mi en el kinder, es una de las razones por las cuales me dibujaba como "fea" pero el secreto era que me dibujaba como yo quería ser en ese entonces. Si yo siempre le sonrío y acaricio a los animales es porque quiero que sientan el cariño que yo muchas veces no he sentido, ese cariño al menos por unos cuantos minutos o segundos, para que se acuerden de que no están solos y de que existe alguien que los quiere sean como sean.
Hoy en día, sigo siendo esa misma chica pero el único detalle es que cambie en el aspecto en el que ya no me siento fea, ni mucho menos horrible. Alguien me enseño que en está vida no importa el aspecto o el físico, solamente los sentimientos. Ese alguien soy yo, que aunque nadie me lo enseño y no lo supe ver de pequeña, lo vi por las bastas experiencias que tuve gracias a mi aspecto. Hoy en día me sigo dando a respetar, y ya no me importa mi físico, mas que en la salud. No me importa que otros me digan "fea" por mi apariencia, en cambio, aunque no lo diga siempre, me siento hermosa... porque sé que soy una persona que merece vivir, porque no se ha quedado sentada a ver como pasan los años frente a mis ojos, porque valoro a las personas por lo que son y no por lo que tienen, porque nunca he juzgado la apariencia, porque simplemente siempre me han importando mas que nada en el mundo, los sentimientos.
"Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas."
Yo me dí cuenta del potencial que tenía para cambiar mi ser, y convertirme en una persona en la que vale la pena conocer. 
Pero sobre todo para dejar mis tristezas, mis complejos, mis traumas, tuve la oportunidad de conocer a una persona maravillosa que cambio mi vida, pero la cambio para bien. Hizo que me diera cuenta de que soy mas hermosa de lo que pienso, la única persona que hace que mi corazón se acelere tan rápido y se detenga tan lento. Mi amor, desde que te conocí... todo mi mundo cambio. 
Por mas separados que estemos, nuestros corazones están unidos ¿verdad? 
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos, yo deseaba conocer a alguien en el cual poder confiar plenamente y que me escuchará, y mira  te conocí a ti... en una tarde del 4 de noviembre del 2012, y solamente fue por pura casualidad. Fue por casualidad conocerte pero no enamorarme de ti, ¿sabes porque? Quien no se enamoraría de una persona tan maravillosa como tú, alguien que siempre da atención a los demás cuando MAS lo necesitan, jamás quiero perderte, y jamás me resignaré a perder tú amor, claramente jamás dejaré que me aparten de tu lado. No quiero a otra persona que no seas tú, porque solamente te amo a ti y solo a ti, mi mente no quiere pensar, no puede pensar mas que en ti. 
Gracias por todas las cosas que haz hecho por mi, pero sobre todo, gracias por llegar a mi vida por pura casualidad. 

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